La retina es la parte más interna del ojo encargada de recibir y procesar las imágenes.
La retina se caracteriza por ser la parte más interna del ojo. Su misión es la de recibir y procesar las imágenes, que luego son transmitidas al cerebro a través del nervio óptico. ¿Cómo tiene lugar este proceso?
La retina: el proceso gracias al que percibimos las imágenes
¿Cuáles son las funciones de la retina? Estas tienen lugar a través de un proceso en el que todas las partes son importantes:
- La retina recibe luz y la transforma en un impulso nervioso que llega hasta el cerebro a través del nervio óptico, convirtiéndose en las imágenes que percibes.
- Para que la luz llegue hasta la retina, es necesario que atraviese la córnea, la pupila y el cristalino. Por ello, para contar con una buena visión es fundamental que todas las estructuras oculares estén sanas.
Estructura de la retina y partes principales
- Papila óptica: zona en la que se agrupan las prolongaciones de las neuronas para llevar el impulso nervioso hasta el cerebro.
- Arteria y vena de la retina: nutren las capas más internas de la retina.
- Mácula: gracias a ella se pueden distinguir las caras, los colores o los objetos más pequeños. Es la responsable de que se vea con la máxima agudeza visual.
- Fóvea: lugar en el que se enfocan los rayos de luz que llegan a la retina.
- Retina periférica: permite la visión a nuestro alrededor, la visión periférica.
- Vítreo: líquido transparente que rellena la cámara posterior del ojo, empujando a la retina para que esta esté sujeta. Con el paso de los años el vítreo envejece y pueden ir apareciendo ciertas patologías, como las moscas volantes, o los desprendimientos de vítreo.
Patologías de la retina
La retina puede verse afectada por diferentes patologías, las más frecuentes son:
Tampoco se pueden olvidar los defectos de refracción, que se relacionan con problemas para enfocar objetos sobre la retina, como son la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo.