El cristalino es la estructura transparente del ojo encargada de que el ojo tenga la capacidad de enfocar los objetos, estén lejos o cerca. A esta capacidad se la conoce como la acomodación.
Cristalino: funciones y características
El cristalino es una de las partes principales del ojo. Se trata de una estructura transparente encargada de enfocar de manera correcta a diferentes distancias, es decir, del proceso conocido como acomodación.
Funciones del cristalino
El cristalino se encuentra entre el iris y el humor vítreo y aunque no está entre las partes del ojo más conocidas, lleva a cabo funciones de gran importancia:
- Adapta la visión a las diferentes distancias: su función principal es la de enfocar correctamente en las diferentes distancias: tanto de cerca, como de lejos. Para llevar a cabo este proceso de acomodación, es capaz de modificar su curvatura y espesor.
- Desvía los rayos de la luz: el cristalino es capaz de provocar esta desviación, logrando que las imágenes se formen de manera nítida en la retina.
- Ayuda a estimar la distancia de los objetos: Esta capacidad de enfoque también interviene en la visión binocular y en poder estimar la distancia a la que se encuentran los objetos que se sitúan dentro del campo visual.
Principales problemas del cristalino que afectan a la visión
- Cataratas: se trata de un problema visual ocasionado por la pérdida de transparencia del cristalino. Este proceso es muy frecuente que se desarrolle con el paso del tiempo, así las cataratas son una patología muy frecuente entre la población mayor de 70 años.
- Presbicia: la presbicia o vista cansada es un problema visual causado por la pérdida de elasticidad del cristalino, así como de una pérdida en su capacidad de acomodación al ser menos flexible. La presbicia también surge con el paso del tiempo, y comienza a mostrarse a partir de los 45 años.