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Cómo afecta el envejecimiento a nuestros ojos

Resumen

envejecimiento de nuestros ojos

Los ojos son altamente sensibles al envejecimiento, por ello, son uno de los órganos en los que el paso de los años se manifiesta antes. Así, en la tercera edad se multiplica el riesgo de sufrir patologías oculares como ojo seco, cataratas, glaucoma o degeneración macular asociada a la edad (DMAE).

Problemas visuales en la tercera edad: envejecimiento ocular

El paso del tiempo afecta al envejecimiento de nuestros ojos. Por eso hay determinados problemas visuales y enfermedades que tienen mayor incidencia en la tercera edad. ¡Te contamos cuáles!

  • Presbicia o vista cansada: la mayoría de las personas comienzan a notar la vista cansada o presbicia a partir de los 45 años. Su incidencia es tan alta que a los 50 años, el 95% de la población ya la presenta. Como te imaginas, este error refractivo se produce por el envejecimiento de los ojos. Con la edad, el cristalino se vuelve más rígido y menos transparente provocando la pérdida de enfoque y reduciendo la capacidad de ver claramente de cerca. Además, ¡la vista cansada produce mucha sintomatología si se abusa del uso de pantallas digitales!
  • Ojo seco: a medida que se cumplen años, se fabrican menos lágrimas o estas son de menor calidad, algo que fomenta padecer ojo seco. 
    1. Ptosis parpebral, también conocida como blefaroptosis: consiste en la caída permanente del párpado superior por una disfunción muscular, impidiendo así la visión parcial o total. Este problema se soluciona mediante una sencilla operación quirúrgica.
    2. Cambios en el color en la esclerótica: el blanco de los ojos puede verse alterado hacia tonalidades como amarillo, marrón o azul. Incluso puede aparecer un anillo grisáceo en el borde de la córnea, llamado arco senil, pero por lo general estos cambios de pigmentación no afectan a la visión.
  • Cataratas: las cataratas son realmente frecuentes en la tercera edad. Se trata de una patología que se produce cuando el cristalino se vuelve cada vez más opaco, lo que provoca pérdida de visión e incluso ceguera. Este problema puede prevenirse con la utilización de gafas de sol que protejan nuestros ojos de las radiaciones UV del sol y habitualmente se soluciona con una operación.
  • Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE): también es común que aparezcan procesos asociados al envejecimiento de la retina, que suelen ocurrir a partir de los 60 años. Es más, las enfermedades maculares son responsables de más del 50% de las pérdidas de visión que se producen en el mundo desarrollado. Así, la más frecuente es la DMAE, que causa lesiones en la mácula, la zona central de la retina, por un daño provocado a los vasos sanguíneos que la irrigan ¿Y para qué sirve la mácula? Esta es responsable de la visión central y es necesaria para cualquier acción cotidiana como coser, leer, conducir, hacer crucigramas, etc.
  • El glaucoma: es  el aumento de la presión intraocular que afecta al nervio óptico y a la retina, causando una lesión irreparable que produce una pérdida progresiva de visión. Suele darse a partir de los 40 años y su prevalencia aumenta con la edad. Se conoce como el ladrón silencioso de la visión, ya que no presenta síntomas hasta que la enfermedad ha avanzado y produce una pérdida de visión irreversible. ¡Las revisiones oculares son fundamentales para detectarlo a tiempo!

Como vemos, muchas de estas patologías frecuentes en la tercera edad pueden derivar en una pérdida de visión irreversible, que impide a los mayores llevar una vida independiente y libre. Por este motivo, las revisiones visuales periódicas son tan importantes también entre los adultos o personas de edad avanzada. Gracias a ellas, se pueden detectar problemas visuales a tiempo, evitando enfermedades y patologías oculares no tratadas, caídas y accidentes que suponen hospitalización por roturas de huesos, e incluso la incapacitación o dependencia de la persona en la tercera edad debido a su problema visual. 

¿Te has concienciado de la importancia de las revisiones? Pide cita en tu óptico-optometrista de confianza. 

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