La mácula ocular, también conocida como mácula lútea, es una parte del cuerpo ubicada en el centro de la retina que nos permite distinguir detalles, caras y hasta leer. Su apariencia es la de una manchita amarilla y su tarea es indispensable.
¿Qué es la mácula?
La mácula es la parte del ojo que permite que veamos los detalles y el movimiento. Se ubica en el centro de la retina. La gran densidad de células fotorreceptoras que tiene la mácula nos permite discriminar los detalles, por ejemplo, reconocer las facciones de una cara.
A pesar de que es diminuta… ¡Estamos hablando de una manchita de 5 milímetros de diámetro!… Se trata de la parte más importante de la retina para la visión del detalle. El resto de partes de la retina son las encargadas de la visión periférica.
Patologías de la mácula
- Degeneración macular asociada a la edad (DMAE): es la enfermedad más común en esta zona del cuerpo. Se suele presentar en personas de edad avanzada y se trata, tal y como indica su nombre, de la degeneración de la mácula. ¿Qué implica? En mayores de 65 años, la DMAE es la primera causa de pérdida severa de visión, cinco veces más frecuente en fumadores.
- Edema macular: esta patología suele aparecer debido al edema macular diabético. Se basa en la acumulación de líquido en la mácula. Existen casos en los que el edema macular aparece debido a los efectos secundarios de determinados medicamentos.
- Agujero macular: es la presencia de una rotura en la mácula. Este se produce debido a una tracción del vítreo que empuja la retina hacia adelante hasta producir un agujero. El tratamiento del agujero macular es quirúrgico. Difícilmente este se va a cerrar solo.
- Membrana epirretiniana: esta patología supone el crecimiento de una membrana alrededor de la mácula que puede llegar a deformar las imágenes que se perciben y a reducir la visión.
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