El estrés visual o astenopia es un trastorno visual que se origina cuando nuestros ojos hacen un sobreesfuerzo, sobre todo cuando trabajamos y/o pasamos mucho tiempo delante de pantallas.
Síntomas del estrés visual
Los síntomas varían, aunque los que más se repiten son:
- Visión borrosa: la visión borrosa es un problema que tiene lugar si a los ojos les es difícil enfocar y ver de manera nítida.
- Ojo seco: la sensación de tener el ojo seco puede llegar a ser muy molesta. Sin embargo, el motivo principal por el que se produce es porque el ojo fabrica menos lágrimas de las necesarias.
- Dolor de cabeza: cuando se mira durante mucho tiempo de cerca, el sistema visual sufre, ya que no está preparado para ese uso intensivo.
- Temblor de ojos: los tics en el ojo se deben a contracciones involuntarias de los músculos de los párpados. Suelen aparecer por motivos como el cansancio, el consumo de café o los desajustes nutricionales.
¿Cómo evitar el estrés visual?
Si tomamos algunos consejos en el día a día, podemos disminuir los síntomas, sobre todo en el trabajo, como por ejemplo:
- Si utilizas pantallas, realiza la regla 20 – 20 – 20.
- Intenta utilizar luz natural.
- Mantener una distancia adecuada con la pantalla, para no forzar la vista.
- Utilizar lágrimas artificiales para evitar el ojo seco.
- Realizar actividades al aire libre después de pasar un largo tiempo con pantallas.
- Descansar correctamente por la noche y mantener una dieta saludable.
Si crees que sufres algunos de los síntomas anteriores, es recomendable acudir a tu óptico-optometrista de confianza. Encuentra aquí tu centro más cercano.