Muchas personas desconocen que la córnea es una parte del ojo que respira gracias al oxígeno del aire.
¿Sabías que los ojos respiran? Los ojos respiran a través de los vasos sanguíneos, como todo nuestro cuerpo. Pero, hay una excepción: la córnea. La parte del ojo transparente y curvada. La córnea no tiene vasos sanguíneos. ¿Quieres saber cómo respira? ¡Te lo contamos!
La “respiración” de la córnea
La córnea no recibe oxígeno como el resto de nuestros tejidos. Se trata de un tejido transparente que no tiene vasos sanguíneos que le aporten el oxígeno. Como te hemos comentado, la parte anterior de la córnea respira gracias al oxígeno del aire. El oxígeno es fundamental para la córnea, ya que, sin él, sufre un daño gradual.
Las consecuencias de esa falta de oxígeno pueden ser la formación de estrías, de quistes o la neovacularización. Pero, sin duda, una de las consecuencias más frecuentes en condiciones de hipoxia (falta de O2) es el edema corneal.
Como te imaginarás al leer esta información, esta lente natural podría llevarse mal con las lentes de contacto, ya que colocar una barrera delante de ella puede dificultar su respiración. Por suerte, existen soluciones para evitar esta problemática. ¡No te preocupes! Te explicamos en qué consisten.
La permeabilidad al oxígeno
La permeabilidad al oxígeno es un parámetro que refleja la capacidad de una lentilla para permitir que el oxígeno la atraviese y llegue al ojo. Así, se trata de un valor crucial y que se tiene muy en cuenta a la hora de fabricar lentes de contacto, convirtiéndolas en un producto seguro para su uso.
Si tienes más dudas sobre este aspecto, te recomendamos consultar con tu óptico-optometrista más cercano. Puedes pedir cita a través de este enlace.