Lo primero es aclarar que las venas rojas en los ojos, asociadas al cansancio, no son un riesgo y suelen desaparecer de forma espontánea. Es una dilatación de los vasos sanguíneos de la conjuntiva blanca del ojo y, por eso, se detectan tan rápidamente. Pueden aparecer por diferentes causas, pero las principales suelen ser la fatiga visual y el humo procedente del tabaco.
¿Por qué salen las venas rojas en el ojo?
Las venas rojas en los ojos aparecen cuando los capilares internos de la parte blanca del ojo se hinchan. Solamente si van acompañadas de molestias u otros síntomas podemos temer que ocurra un problema mayor, aunque lo más seguro es que desaparezcan sin necesidad de tratamiento. A este enrojecimiento se le conoce como hiperemia.
Las causas por las que aparecen estas venitas rojas pueden ser:
- Sobreesfuerzo al toser o estornudar
- Leer o hacer actividades con poca luz
- Golpes accidentales en los ojos
- Mucho tiempo de exposición frente a las pantallas
- Forzar la vista demasiado en algún aparato electrónico
- Exposición a sustancias irritantes como el humo del tabaco
- Frotarse los ojos violentamente
- Falta de sueño
¿Puedo tener una enfermedad si me salen venas rojas en el ojo?
Aunque, como hemos dicho, normalmente la aparición de estas venas rojas no suelen ser graves, sí que existen ciertas enfermedades oculares que pueden provocarlas:
- Conjuntivitis
- Problemas como la miopía, hipermetropía o el astigmatismo que no han sido correctamente tratados provocan que se fuerce mucho la visión.
- Blefaritis: es una inflamación de los párpados debido a bacterias y acumulación de grasa en el borde palpebral.
¿Cómo puedo quitar las venas rojas de los ojos?
Como hemos dicho anteriormente, las venas rojas no son un problema de salud estructural del ojo. Normalmente los capilares se desinflaman entre los 3 y 7 días.
En el caso de que uno de los vasos sanguíneos se rompiese podría producir una hemorragia subconjuntival. En estos casos se recomienda consultar con el oftalmólogo y aplicar lágrimas artificiales para minimizar las molestias.
Así que, ¡lo dicho! Por desgracia no hay una técnica mágica que permita que esas venas rojas desaparezcan, ¡pero no te preocupes! Suelen ser pasajeras. Si, en tu caso, ves que no desaparecen o se te suelen enrojecer periódicamente…¡Consulta con tu oftalmólogo!