Existen muchas causas para que una persona desarrolle un problema visual, entre ellas se encuentra la propia genética. ¿Quieres conocer más acerca de cuáles son los problemas visuales que pueden heredarse y cómo prevenirlos? ¡Pues sigue leyendo!
Problemas visuales hereditarios
Los problemas visuales hereditarios pueden aparecer a lo largo de nuestra vida y pueden llegar a causar una gran pérdida de visión. Suelen heredarse de padres a hijos y llegan a afectar a distintos tejidos visuales, como por ejemplo, la córnea, el nervio óptico, la mácula, etc.
Así que si sufres alguno de estos problemas es posible que tus hijos/as también lo hagan:
- Daltonismo: consiste en la dificultad de distinguir determinados colores. El daltonismo afecta en mayor medida a los hombres y suele afectar a la diferenciación entre colores rojo y verde. ¡Pero hay muchos más tipos! No dejes de leer toda la información relacionada con daltonismo aquí.
- Los defectos refractivos altos también tienen muchas posibilidades de heredarse: Miopía, hipermetropía y astigmatismo: en muchos casos son problemas visuales hereditarios; en el caso de la miopía, si es magna, puede provocar graves consecuencias futuras.
- Aunque no es un problema visual, el color de los ojos también depende de los genes dominantes y recesivos. El gen dominante es el que tiene una alta capacidad de manifestarse sobre el recesivo, sin importar si viene del padre o la madre. Así, los colores oscuros son genes dominantes, mientras que los claros son recesivos. En caso de que uno de los progenitores tenga ojos marrones, habrá más posibilidades de heredar este color que uno claro. A su vez, existe una posibilidad menor de que el bebé tenga un color de ojos de un gen recesivo, es decir, azul, verde o gris.
¡Pero esto no son matemáticas! Hay muchas condicionantes que pueden hacer que el problema visual se desarrolle o no. Por eso, la clave está en identificarlo a tiempo, ¡y ponerle solución!
Siempre lo decimos, pero es muy importante revisarse la visión anualmente. Ahora que hablamos de familia, ¡os animamos a llevar a cabo una revisión visual en familia para detectar cualquier problema que pueda afectarnos en nuestro día a día!
¡Descubre si tú o alguien de tu familia podéis estar sufriendo algún problema del que no seáis conscientes y que pueda tener consecuencias en vuestra salud visual y calidad de vida! ¡Estos problemas visuales no detectados se descubren siempre en revisiones periódicas, sobre todo en el caso de los niños!
Como ves, muchos problemas y enfermedades visuales pueden tener un componente genético, por lo que aprovecha y acude a tu centro de confianza para revisar a toda la familia.