¿Cómo afecta el deslumbramiento en la conducción?
El deslumbramiento ocurre cuando en el campo visual aparece una fuente luminosa más brillante que la iluminación general, causando malestar o incomodidad en la visión.
Este problema afecta a pacientes que presentan edema corneal, cataratas, algún tipo de degeneración macular y ojo seco.
Este problema representa un importante impedimento en la conducción y puede afectar a conductores sin ningún defecto visual, ya que las gafas o los parabrisas son fuentes importantes de deslumbramiento debido a reflexiones múltiples o a la dispersión que se produce debida a pequeñas incrustaciones, adherencias, rayadas, etc.
Aumenta con la edad. Un estudio de VanderBerg y colaboradores concluye que, a partir de la medida de la luz dispersa intraocular, la reducción del contraste percibido es un 54% superior en sujetos de alrededor de 77 años respecto a los sujetos de edades comprendidas entre 20 y 40 años.
La medida de la luz dispersa intraocular es un parámetro fiable que cuantifica los efectos de la pérdida de visión que se producen, por ejemplo, durante la conducción nocturna.
La medida del tiempo de recuperación al deslumbramiento es un parámetro valioso para determinar la capacidad de reacción del conductor ante este efecto.
El deslumbramiento se mide de forma directa en el gabinete optométrico o en la consulta oftalmológica mediante diferentes tests. Los más conocidos son el Miller-Nadler Glare Tester y el Mentor Brightness Acuity Tester.
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