Existen unas lentes para gafas graduadas especiales para frenar el desarrollo de la miopía en niños hasta en más de un 40%. Es la alternativa idónea para esas familias que prefieren no optar por las lentillas de Orto-k u ortoqueratología.
Muchas veces hemos hablado de lo importante que es controlar la miopía en niños. La miopía, considerada la pandemia del S. XXI por la Organización Mundial de la Salud, no es una enfermedad en sí misma, pero sí que es una amenaza a la salud visual cuando esta supera las cinco o seis dioptrías. Es entonces cuando se convierte en miopía magna y convierte al ojo en lo que se denomina un “ojo patológico”.
¿Se puede controlar el crecimiento de la miopía con gafas?
Sí, se puede. Sabemos que las lentillas de uso nocturno, Orto-k, son mucho más conocidas actualmente, pero existen más métodos que nos sirven para el mismo objetivo, como es el caso de la terapia visual, las lentillas blandas para el control miópico o algunos tratamientos con atropina.
En este post hablaremos del uso de gafas graduadas para frenar el desarrollo de la miopía y evitar que esta supere las cinco dioptrías. Sin embargo, si te interesa el tema del control de miopía, no dejes de leer el resto de artículos relacionados de la Wikivisión.
¿Por qué las gafas pueden controlar el desarrollo de la miopía?
Parece magia, pero no lo es. Se trata de la imagen que producen estas lentes conocida como “imagen por desenfoque periférico”. De una manera controlada permite proporcionar una imagen no enfocada en ciertas zonas más periféricas de la retina, de manera que el ojo va modificando su capacidad visual para corregir ese defecto generado por sus gafas.
Es decir, si el menor utiliza sus gafas “especiales” para el control de miopía durante más de ocho horas al día, al cabo de un tiempo de uso habrá logrado dos cosas muy importantes. La primera, frenar el desarrollo de su graduación; algunos estudios demuestran que la miopía del menor llega a crecer un 52% menos que la de otros niños que no han usado el tratamiento. La segunda, frenar el crecimiento axial del ojo; es decir, su ojo no se alarga tanto y se reducen las posibilidades de patologías oculares como el DMAE o el desprendimiento de retina.
¿El desenfoque periférico de las gafas es molesto?
No, según todos los estudios existentes sobre este tema, el desenfoque periférico no supone ninguna molestia para el usuario. De todos modos, este sistema aún está siendo probado en España, pero contamos con infinidad de estudios en niños asiáticos que demuestran su eficacia.
De todos modos, y como siempre decimos, si en nuestra familia hay algún menor que padezca miopía, lo mejor es que nos dejemos asesorar por nuestro profesional de la visión para que analice el caso del menor y pueda ofrecernos el sistema que mejor se adapte a sus necesidades y a su ritmo de vida actual.