La pobreza visual es un término acuñado por la asociación Visión y Vida para describir aquella situación en la que una persona no puede hacer frente al gasto que supone adquirir unas gafas, unas lentes de contacto o una terapia visual para gozar de una correcta salud visual.
¿Te imaginas no ver bien, pero no poder permitirte tener unas gafas, unas lentes de contacto o asistir a terapia visual para corregir tu problema visual? Esto es la pobreza visual, una problemática sobre la que lleva mucho tiempo alertando y concienciando la asociación Visión y Vida. Te damos todos los detalles para que descubras más sobre ello.
Cuándo comenzó la pobreza visual
Esta situación se definió por primera vez en la crisis de 2008-2013, cuando la asociación Visión y Vida se percató de que en ese periodo las visitas al óptico-optometrista se redujeron en un 25%. Fue entonces cuando acuñó el término ‘pobreza visual’.
Ahora, tras la crisis del COVID-19, la pobreza visual ha vuelto a repuntar. Numerosas personas retrasan sus revisiones visuales y la renovación de sus equipamientos ópticos. Además, los más vulnerables, los niños, se encuentran muy afectados. Ante esta situación, Visión y Vida decidió estudiar cuántas personas necesitan gafas o lentes de contacto y no pueden pagarlas y cuál es la situación de la pobreza visual infantil en España. ¡Pincha en los enlaces y descubre más sobre ello!
¿Qué implica vivir situaciones de pobreza visual?
Es fundamental darle a la salud visual la importancia que se merece. ¿Qué harías si no vieses bien?, ¿eres consciente de todo lo que puede afectarte en tu día a día? La pobreza visual puede provocar:
- Reducción de la calidad de vida.
- Aumento en las tasas de fracaso escolar.
- Mayor riesgo de caídas en mayores.
- Menor inclusión social.
¿Quieres saber más? Echa un vistazo a nuestro post en el que te damos detalles sobre lo que es la pobreza visual infantil, que afecta a numerosos niños.