La miopía es un defecto refractivo que cada vez afecta a más personas. Para controlar su crecimiento y detectarla a tiempo, es fundamental acudir al óptico-optometrista, ¡te contamos de qué modo se detecta la miopía para que no tengas ninguna duda!
Claves para detectar la miopía
Para detectar la miopía son muy importantes las revisiones visuales periódicas, que se pueden realizar acudiendo a tu óptica de confianza. Con ellas se puede detectar no solo la miopía, sino también otros defectos refractivos como el astigmatismo o la hipermetropía.
En estas revisiones se realizan diferentes pruebas:
- Prueba de agudeza visual: se emplean optotipos, unas figuras o letras de distintos tamaños que el paciente tiene que identificar. Cuando no se ven bien, el óptico-optometrista coloca lentes de diferente graduación hasta dar con la adecuada.
- Examen de refracción: con un aparato llamado autorrefractómetro se detectan defectos refractivos y la graduación aproximada de forma objetiva, es decir, sin la participación del paciente.
- Anamnesis: batería de preguntas para conocer el estado general de salud, dificultades visuales y hábitos en el uso de la visión (conducción, pantallas, estudio, etc.).
- Examen visual: habitualmente se evalúa el estado visual actual en cuanto a agudeza visual de lejos y de cerca, capacidad de enfocar y acomodar, motilidad ocular, reservas, contraste, etc. También se realiza una exploración del ojo con el biomicroscopio.
Cómo te imaginas, lo más importante es evitar llegar a padecer una miopía magna, por eso debes acudir a revisar tu visión de manera periódica. ¡No lo dejes pasar!