Un examen de refracción es la prueba básica que te realizarán en tu óptica para ver cómo penetra, atraviesa y se proyecta la luz en el ojo.
¿No sabes qué es un examen de refracción? Esta prueba es todo un clásico entre los ópticos-optometristas y gracias a ella pueden ver cómo la luz actúa en tu ojo, detectando y midiendo así la existencia de un defecto refractivo.
Examen de refracción y revisiones visuales
El examen de refracción ocular permite medir el tipo de defecto refractivo que tiene un paciente. Para medir la agudeza visual de un paciente y sus defectos de refracción se suelen emplear tres sistemas:
- Autorrefractómetro: este aparato permite realizar una prueba automática que detecta en pocos segundos cualquier defecto refractivo y su graduación aproximada, de forma objetiva, es decir, sin la contribución del paciente.
- Retinoscopia o esquiascopia: se trata de una técnica también objetiva que permite determinar el defecto de refracción por la observación de la luz que emerge del retinoscopio hacia el ojo y como esta se ve reflejada en la retina.
- Test de optotipos: en esta ocasión el óptico-optometrista o el oftalmólogo colocarán al paciente unas lentes con distinta graduación. Posteriormente este tendrá que decir los números y letras que es capaz de distinguir en un panel colocado enfrente de él que se denomina optotipo. De esta manera se mide el estado de la refracción y se determina la graduación necesaria para alcanzar la mejor agudeza visual.
Como vemos, para cuidar la salud visual y detectar un problema de refracción, lo más importante es acudir a revisar la visión de manera periódica, en ese momento el profesional de la salud visual te realizará las pruebas pertinentes para dar con tu problema y podrá indicarte si tienes alguna dioptría.
Y tú, ¿hace cuánto que no revisas tu visión? Encuentra en este mapa tu óptica más cercana y no lo dejes pasar más tiempo, ¡acude a revisarte!