Las lentes convergentes o convexas, al contrario que las divergentes, son aquellas que cuentan con una potencia óptica que se mide en dioptrías positivas. ¿Sabes para qué se utilizan?
Funciones de las lentes convergentes
Las lentes convergentes son convexas, es decir, tienen mayor espesor en el centro que en los bordes. Gracias a ello, consiguen que los rayos de luz converjan: se unen en un punto llamado foco.
Así, las lentes convergentes son capaces de corregir problemas visuales como la hipermetropía, la presbicia o vista cansada y algunos tipos de astigmatismo.
Tipos de lentes convergentes
- Lentes bi-convexas: las dos caras son convexas.
- Lentes plano-convexas: una de sus superficies es plana y la otra, convexa.
- Lentes cóncavo-convexas: una cara es cóncava y la otra convexa.
Las lentes convergentes: cómo corregir la hipermetropía y la presbicia
Para corregir los defectos propios de la hipermetropía, la presbicia y algunos tipos de astigmatismo, se pueden poner delante del ojo unas lentes que los contrarresten: las lentes convergentes.
La forma convexa de las lentes convergentes propicia que los rayos focalicen en un punto, así, acercan esa luz hacia la retina y permiten ver con nitidez distancias cercanas. Es por este motivo por lo que las lentes convergentes se emplean para corregir:
- La hipermetropía: los rayos de luz convergen en un punto posterior a la retina.
- La presbicia[Presbicia: qué es y cómo se detecta]:la imagen se forma por detrás de la retina y la lente convergente desplaza el punto de foco acercándolo a la retina.
- El astigmatismo: los rayos de luz convergen en varios focos diferentes. En algunos casos se unen detrás de la retina, lo que se conoce como astigmatismo hipermetrópico y que podría corregirse empleando lentes convergentes.