En el confinamiento provocado por la crisis del COVID-19, los ciudadanos permanecieron en sus casas durante largos días, algo que provocó un cambio en sus hábitos, trayendo consigo un aumento en la utilización de pantallas.
La mayoría de las personas estuvieron muchos días sin salir o saliendo lo mínimo de sus domicilios durante el confinamiento provocado por la crisis del COVID-19. Esta situación anómala afectó a los hábitos de los ciudadanos, también a aquellos relacionados con la visión, algo que llevó a la asociación Visión y Vida a realizar el estudio “Cómo ha afectado el confinamiento a nuestra salud visual”. En él, analizaron si el empleo excesivo de la visión próxima derivado de esta situación pudo afectar a la salud visual de las personas y qué actividades protagonizaron el día a día de las personas.
¿Te preguntas cuál fue el resultado? ¡Sigue leyendo!
La actividad protagonista durante el confinamiento: el uso de pantallas
El uso de pantallas se incrementó considerablemente durante el confinamiento. Dispositivos electrónicos como tablets, smartphones, ordenadores o televisiones pasaron a ser una verdadera puerta de conexión con el mundo exterior para infinidad de personas.
Todos somos conscientes de esta realidad, pero, ¿hasta qué punto aumentó el uso de pantallas? ¡Sigue leyendo y descúbrelo!
- La práctica totalidad de la ciudadanía (94,6%) incrementó el tiempo dedicado a las pantallas durante el confinamiento.
- El 77,2% de los ciudadanos dedicaron el doble de tiempo al uso de pantallas.
- En el caso de los niños, las cifras no nos dejan indiferentes. Y es que la mitad de los menores (50,3%) estuvo entre cuatro y ocho horas ante las pantallas y dispositivos digitales. Descubre aquí más información sobre el aumento del uso de pantallas en los niños durante el confinamiento.
Como puede verse a través de estos impactantes datos, la dedicación a las pantallas en nuestras vidas fue total. ¿Y cómo afecto este uso intensivo de la visión próxima a nuestra visión? Te lo contamos.