La cirugía láser o cirugía refractiva es una de las soluciones existentes para solucionar los problemas visuales más frecuentes como la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo o la presbicia.
¿Qué es la cirugía refractiva?
Las operaciones láser o de cirugía refractiva son técnicas oftalmológicas con las que un paciente puede recuperar su visión y eliminar las consecuencias de los problemas refractivos más frecuentes, como son la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo y la presbicia.
Se trata de una operación oftalmológica sencilla que no requiere hospitalización aunque, como cualquier otro tipo de intervención, siempre es necesario elegir a un buen profesional y asegurarse que nuestro ojo cumple todas las condiciones necesarias para someterse sin riesgo -aunque en la medicina no existe un riesgo cero- a dicha operación.
¿En qué consiste una operación de cirugía refractiva en el ojo?
Una operación de cirugía refractiva es una cirugía ocular con la que el oftalmólogo elimina o reduce las molestias generadas por la miopía, el astigmatismo, la hipermetropía o la presbicia.
El oftalmólogo puede elegir entre las técnicas de láser (eliminando las capas de tejido corneal que impiden la visión) o la implantación de lentes intraoculares entre el iris y el cristalino.
¿Qué tipos de cirugía hay?
Desde hace años se han ido desarrollando diferentes técnicas de cirugía láser, existiendo actualmente destacan:
- Lentes intraoculares fáquicas (ICL): se implanta una lente entre el iris y el cristalino del paciente sin necesidad de extraer su propio cristalino (algo que sí que ocurre en las operaciones de cataratas). Se pueden corregir hasta 18 dioptrías de miopía y 10 de hipermetropía.
- Operación láser Lasik: es una de las técnicas más seguras que consiste en que se levanta por medio de un aparato láser una fina capa de tejido corneal y luego se corrige la graduación moldeando la córnea. Cuando está moldeada, se vuelve a colocar el tejido que se adhiere sin necesidad de puntos.
Recuerda que, como todas las operaciones de cirugía, debes asegurarte de realizar todas las pruebas previas, ponerte en buenas manos y seguir cuidándote tras la operación. Si te operas, deberás acudir una vez al año a revisar el estado de tu salud visual y asegurarte de que todo sigue funcionando con normalidad.
Si quieres saber más, te invitamos a leer el capítulo “La cirugía refractiva como corrección de la miopía” de la Dra. Dra. Mercè Morral del Instituto de Microcirugía Ocular (IMO).