Para medir la capacidad que tiene una persona de distinguir entre incrementos o disminuciones de luz frente a la oscuridad, lo que se denomina, sensibilidad al contraste, se usa el test basado en el gráfico de Pelli Robson.
¿Qué es la sensibilidad al contraste?
La sensibilidad al contraste es la capacidad para distinguir formas sobre fondos que tienen una luminosidad similar. En realidad, la sensibilidad al contraste es un elemento que no está relacionado con el resto de problemas visuales. Una persona puede tener una agudeza visual perfecta y, sin embargo, tener poca sensibilidad al contraste.
La falta de sensibilidad al contraste, nos puede generar problemas en momentos de poca luz u oscuridad parcial, como puede ser la imposibilidad de conducir, el riesgo de caída por no discernir escalones, o fatiga visual al leer o ver la televisión en momentos de poca iluminación.
¿Qué es el gráfico de Pelli Robson?
En primer lugar hay que destacar que en las pruebas visuales a las que nos sometemos frecuentemente no se incluyen pruebas para analizar nuestra sensibilidad al contraste. ¡Ni siquiera cuando nos sometemos al psicotécnico! Normalmente solo se realiza cuando se sospecha que la persona puede tener un problema serio de sensibilidad al contraste y este puede afectar a su conducción u otras labores del día a día.
En sí, el gráfico de Pelli Robson nos indica un optotipo con letras, que en lugar de ir reduciendo su tamaño, lo que hacen es reducir la intensidad de su color negro, dado que se disminuye el contraste de las letras sobre el fondo.
Para realizar la prueba, la persona debe llevar sus gafas o lentes de contacto, si las tuviera, y realizar la prueba con cada uno de sus ojos de manera individual y luego con ambos a la vez, binocularmente.
¿Qué resultados nos ofrece el gráfico de Pelli Robson?
Con esta prueba, el óptico-optometrista puede saber si:
- La persona necesita utilizar filtros amarillos en sus lentes debido a su baja sensibilidad al contraste.
- La persona necesita unas lentes con antirreflejante dado que incrementan su agudeza visual en condiciones de poca luz.
- La persona tiene limitaciones en visión nocturna por lo que, por ejemplo, no debería conducir.
- La persona tiene alguna patología como cataratas, glaucoma o retinopatía diabética.