La sensibilidad al contraste es la capacidad para distinguir formas sobre fondos que tienen una luminosidad similar.
¿Qué es la sensibilidad al contraste?
La sensibilidad al contraste es la capacidad de nuestro ojo de distinguir un objeto sobre el fondo y de discernir entre los incrementos o disminuciones de luz antes la oscuridad. Así, podemos tener baja sensibilidad al contraste tanto de noche como de día.
Esta problemática no está directamente relacionada con nuestra buena o mala agudeza visual, dado que podemos tener una visión del 100% y baja sensibilidad al contraste.
¿Quieres saber cómo se comprueba? ¡Descubre en qué consiste el gráfico de Pelli Robson y cómo se mide la sensibilidad al contraste!
¿Cuáles son los síntomas de una mala sensibilidad al contraste?
Para saber si tenemos sensibilidad al contraste normal o deficiente debemos reflexionar sobre ciertos aspectos que nos pueden llevar a sospechar. ¡Comenzamos!
- ¿Tienes problemas para conducir de noche?
- ¿Te sientes inseguro cuando hay poca luz porque te cuesta discernir los escalones o altibajos de tu camino?
- Si ves la televisión o lees cuando hay poca luz, ¿sientes que te cansas mucho, que tienes fatiga visual?
Si has respondido afirmativamente a estas preguntas, deberías acercarte a pedir cita a tu óptica de confianza y explicarles tu caso. ¡Ellos sabrán asesorarte! Recuerda pedir cita previa
¿Cómo ve una persona con baja sensibilidad al contraste?
Aunque cada caso puede tener sus particularidades, os enseñamos en estas imágenes cómo vería una persona con baja sensibilidad al contraste:
Podría ver los árboles del primer plano, pero tendría problemas para marcar el contorno de las montañas del segundo plano.
En la conducción, su visión sería como muestra esta imagen.
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