Los derrames oculares se caracterizan por la aparición de una mancha de sangre en el interior del ojo. Aunque puede resultar llamativa, no suele ser grave ni comprometer la visión. ¡Te explicamos qué hacer si te sale un derrame en el ojo, sus causas y síntomas más frecuentes!
Qué hacer si tienes un derrame en el ojo
Los derrames oculares se producen cuando los vasos sanguíneos que se encuentran debajo de la conjuntiva se rompen. En esos momentos aparece una mancha de sangre o derrame en la esclerótica -la parte blanca del ojo-.
Causas más comunes de los derrames oculares
Las causas por las que puede producirse un derrame ocular son variadas, destacamos las principales:
- Aumento de la presión ocular: puede producirse por un esfuerzo realizado al toser, estornudar o vomitar, lo que provoca una rotura de los capilares.
- Medicamentos anticoagulantes
- Golpes o traumatismos en el ojo: puede ocurrir al realizar diferentes deportes de contacto, por ello es conveniente llevar gafas de sol para proteger la visión.
- Problemas de hipertensión arterial
Recomendaciones cuando tienes un derrame ocular
- Ten paciencia: si tienes un derrame en el ojo, ¡no entres en pánico! Los derrames oculares son muy llamativos, pero habitualmente no son graves y se curan por sí solos de manera progresiva. Así, la sangre se va reabsorbiendo poco a poco hasta terminar por desaparecer.
- Utiliza lágrimas artificiales: estas hemorragias pueden venir acompañadas de pequeñas molestias como la sensación de tener algo en el ojo o irritación. Si te ocurre, lo mejor es aliviarlas utilizando lágrimas artificiales.
- Cuida tus ojos: ten en cuenta que mientras el derrame desaparece debes evitar frotarte los ojos, ejercer presión o automedicarte.
- Visita a un profesional de la salud visual: si tienes un derrame ocular has de visitar a tu oftalmólogo, así podrás saber por qué se ha producido y descartar futuros problemas. Además, si observas que la hemorragia es externa, es fundamental que acudas lo antes posible a la consulta.