Una mirada vale más que mil palabras y es que pocas cosas transmiten más que los ojos. Pero, ¿por qué los ojos dicen tanto de nuestras emociones?
Los ojos te delatan: nos muestran si estás enfadado o enamorado
Cuando sonríes, lloras o estás preocupado, también lo muestran tus ojos. Sin quererlo, transmitimos esa emoción a través de nuestros ojos, ¿pero es siempre tan evidente como parece?
Los ojos, en conjunto (cejas, párpados y globo ocular), son capaces de mostrar el estado de ánimo y las emociones de cualquier persona. Alegría, tristeza, risa, enfado, y es que el lenguaje a través de la mirada revela mucha información.
Así, la manera en la que tus pupilas se dilatan nos dejan ver si estás enamorado o, si por el contrario, tienes miedo o sientes una amenaza.
En definitiva, los ojos forman en la retina una imagen invertida y más emociones pequeña que el objeto original. Y esta visión no queda reducida solo a conseguir imágenes de objetos, sino que el cerebro es capaz de interpretar dichas imágenes y aportarles un significado, generar emociones.
¿Cómo leer los ojos de una persona?
Existen ciertos aspectos clave que puedes tener en cuenta para leer los ojos de una persona:
- Elevación de cejas: Indica que la persona pone atención en controlar su forma de comunicarse.
- Dilatación y contracción de las pupilas: esto no puede controlarse, influye si se ve algo o alguien que resulta interesante o atractivo, en cuyo caso se abren más. Descubre por qué se nos dilatan las pupilas si vemos a alguien que queremos.
- Evitar la mirada, es una señal clara de inseguridad. Mientras que si está inmóvil y apartada, es sinónimo de superioridad y de dominio sobre la otra persona.
- El número de parpadeos, reflejan el grado de activación del cerebro de una persona. Alguien que se siente muy nervioso parpadea más, y alguien que siente atracción por la persona con la que está interactuando, también, ya que su mente está realizando muchas operaciones a la vez.
- Entrecerrar los ojos: indica distanciamiento y un estado emocional vinculado a una actitud a la defensiva.
Sin duda, hay muchas formas de comunicarse y, en todas, sin quererlo, intervienen los ojos.
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