Las gafas de sol como las conocemos hoy en día, tardarían un tiempo en llegar. Sin embargo, si nos remontamos atrás en el tiempo, podemos ver algunas creaciones que dieron lugar a objetos similares a las gafas de sol.
Las gafas de sol son imprescindibles para proteger la visión de la radiación ultravioleta de los rayos solares. Aunque la concienciación de la población acerca de su importancia va aumentando, aún queda mucho por hacer. Sin embargo, hubo un tiempo en el que no existían gafas de sol, o no tal y cómo las conocemos ahora.
¿Te preguntas cuál es la historia de este complemento de visión y moda? No está exenta de polémica, pues pocos se ponen de acuerdo sobre el origen de este artefacto, pero te damos algunos detalles para que puedas imaginar el proceso que nos ha llevado a contar con las gafas de sol actuales.
No te pierdas este vídeo de Vogue con ilustraciones para explicar la evolución de las gafas de sol:
Las gafas de sol de los esquimales
Otros inventores de las gafas de sol pudieron ser los esquimales. Hace 12.000 años crearon unos objetos con los que reducían el impacto de la radiación ultravioleta, que tan peligrosa resulta en la nieve debido al reflejo. ¿Te imaginas cómo eran? No se parecían en nada a las gafas de sol a las que estamos acostumbrados y es que no contaban ni siquiera con lentes. Así, estos antifaces estaban fabricados mediante conchas o trozos de madera a los que les realizaban unas pequeñas ranuras por las que entraba únicamenta la luz necesaria para ver. Con este ingenioso invento podían proteger su visión de la radiación solar.
Las gafas de sol de los chinos
Se cree que China fue el primer lugar en el que se ahumaron cristales de cuarzo con el objetivo de oscurecerlos. Sin embargo, en torno al siglo XII el uso que se daba a este objeto distaba mucho del que le otorgamos a las gafas de sol. En China, estos cristales ahumados eran empleados por los jueces chinos para ocultar la expresión del ojo durante los juicios. Gracias a ellos lograban evitar evidencias sobre el veredicto final hasta terminar el juicio.
Experimentando con los cristales tintados
Hay que avanzar muchos siglos para encontrar unas gafas de sol más similares a las que utilizamos hoy en día. El británico James Ayscough se encargó de experimentar con cristales tintados, creando unas lentes que usaba para tratar problemas de visión.
Las primeras gafas de sol comercializadas
Las primeras gafas de sol que tuvieron una producción a nivel empresarial llegaron en 1929 a cargo de la empresa de Sam Foster, quien se encargó de producir y distribuir gafas de sol a un precio asequible y masivo. Posteriormente, en 1936 llegaron las primeras gafas polarizadas.
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