Cuenta la leyenda que los cíclopes eran gigantes caracterizados por una fuerza espantosa y por un enorme ojo en el centro de la frente. Pero, ¿de verdad existieron estos monstruos de la antigua Grecia? ¡Te lo contamos!
Los cíclopes, monstruos de un solo ojo
Todas las leyendas tienen un fondo de verdad, así que es natural preguntarse qué inspiró a los griegos para que imaginasen semejantes criaturas. Así que es hora de conocer un poco más esta figura de la literatura. ¿Quiénes eran?
Los cíclopes eran gigantes caracterizados por una fuerza espantosa, un temperamento horrible y un solo y enorme ojo en el centro de la frente. Los cíclopes vivían en las cuevas más profundas de Sicilia y de otras islas cercanas. Son protagonistas de muchas historias increíbles.
Por ejemplo, La Odisea de Homero, en la que Polifemo, el cíclope más famoso de la historia, hijo de Poseidón y la ninfa Toosa, mató a algunos de los hombres de Ulises durante la Guerra de Troya.
Fuera de la mitología griega, la ciclopía que se conoce desde hace miles de años, es una malformación poco frecuente.
¿Qué es un ojo cíclope?
Un ojo cíclope es una anomalía congénita caracterizada por la presencia de un ojo único o parcialmente dividido ha sido descrita en muchas especies de vertebrados, incluidos los humanos, y a veces se asocia a la presencia de una trompa o probóscide.
Este tipo de ojo se asocia con otras malformaciones faciales graves, como la ausencia de nariz o, en raras ocasiones, la presencia de una trompa o probóscide situada por encima de las estructuras oculares.
Pero no sufras, existe una baja incidencia de la ciclopía en la población y realmente los fetos que presentan estas malformaciones no llegan a desarrollarse.