Siempre debemos consultar a nuestro óptico-optometrista y que recomiende lo que necesita realmente. Si se decide ponerle lentes de contacto, debemos ayudar al hijo con paciencia y práctica.
Cómo ayudar a tu hijo a poner las lentillas paso por paso
En primer lugar, recuerda que los niños pueden usar lentillas siempre que quieran. ¡No hay una edad mínima recomendada! Solo tiene que aprender a ponerlas y quitarlas sin ayuda y a hacerse responsable de ellas.
- Lávate las manos muy bien.
- Ponte en frente de tu hijo e inclínale la cabeza un poco hacia detrás y pídele que mire hacia arriba. No hagas movimientos bruscos para evitar que el niño parpadee por reflejo.
- Asegúrate de que tienes la lente del ojo correcto en la yema del dedo y en la posición correcta en forma de U.
- Pide a tu hijo que utilice ambas manos (muy limpias) para poder abrir el ojo lo máximo posible.
- Mientras mira hacia arriba aprovecha para introducir la lentilla en el ojo y coméntale a tu hijo que mire hacia otro lado que no sea la lente que vas a introducir porque le ayudará a no parpadear.
- Una vez introducida pídele que parpadee una vez con mucha suavidad.
- ¡Ya tiene una lente puesta! Ahora a repetir lo mismo con el otro ojo.
Aun así, recuerda que el objetivo es que él sepa usarlas por sí mismo, por lo que tienes que ir animándolo a usarlas y a aprender a quitarlas y ponerlas por sí mismo.
Así que, ¡que no le dé miedo! Intenta que tu hijo tenga paciencia a la hora de aprender a ponerse las lentillas él solo y si no se siente cómodo con ellas no le obligues a ponérselas.