Aunque cuando lloramos, parezca que es siempre igual, no es verdad. Existen tres tipos de lágrimas: las lágrimas basales, las lágrimas emocionales y las reflejas.
Tipos de lágrimas
Los humanos tenemos la capacidad de llorar desde el momento en que nacemos hasta el que morimos. Para nuestra sociedad y nuestra cultura, llorar es una acción común y recurrente, pero conocemos poco al respeto. ¿Sabes que existen cuatro tipos de lágrimas diferentes?
- Lágrimas basales: son aquellas que producimos constantemente y que tienen como función lubricar y proteger al ojo de objetos externos. Son producidas por la glándula lagrimal.
- Lágrimas reflejas: estas se generan debido a la irritación porque ha entrado algo en el ojo o bien por la presencia próxima al ojo de productos que lo irritan, como pueden ser la cebolla, los gases lacrimógenos o el gas pimienta. Se vincula también a los vómitos, la tos y los bostezos.
- Lágrimas emocionales: tal y como dice su nombre, son aquellas que se producen debido a tensiones emocionales o dolor físico. Se producen tanto en momentos de felicidad como de tristeza y contienen una cantidad muy elevada de hormonas, ya que son la respuesta para expulsarlas. Este tipo de lágrimas suelen venir acompañadas del enrojecimiento de la cara y respiración convulsiva.
- Lágrimas artificiales: este último tipo, como te imaginarás, no hace referencia a lágrimas al uso. Se trata de unas gotas (colirios) muy útiles para tratar a aquellas personas que tienen síntomas de ojo seco, ya que hidratan el área ocular.
¿Sabías todo esto sobre las lágrimas? Además, recuerda que es algo que nos diferencia los animales. Qué opinas, ¿pueden llorar los animales?
Aunque puedes bucear tú mismo y descubrir más curiosidades sobre las lágrimas en la Wikivisión, nos vamos con una que nos encanta: ¿Sabes que es muy frecuente llorar cuando se padece ojo seco?