Es una prueba rápida e indolora para el paciente en la que se realiza una fotografía de su retina que permite detectar posibles enfermedades como el glaucoma o la retinopatía diabética, entre otras.
¿Qué es una retinografía?
Es una prueba diagnóstica con la que se obtiene una imagen de la retina y ofrece información muy importante sobre esta. Dura unos minutos y es fácil, rápida e indolora y para la que el paciente no necesita una preparación previa.
¿En qué consiste la retinografía?
Si te vas a someter a una retinografía, tienes que saber que la prueba consiste en:
- Una vez en consulta, el profesional de la visión se sentará enfrente de ti, te pedirá que coloques tu barbilla en la mentonera del retinógrafo y te hará mirar a un punto fijo de luz. Aquí hará varias fotos a la retina de cada ojo.
- A continuación se guardarán las imágenes grabadas y te citarán con el especialista correspondiente para que te informe de los resultados.
Es importante que vayas tranquilo/a, ¡no te dolerá nada!
Si te ha gustado este post, seguro que te interesa saber qué enfermedades se pueden detectar con una retinografía.