Seguro que alguna vez te has dejado llevar por la música, tanto que quizás podido percibir figuras, paisajes o colores sin saber a qué obedecía este fenómeno. No te asustes si no ha sido así, son muy pocos los que pueden disfrutar de este fenómeno muy poco conocido. Hoy en el Día de Música queremos contarte con más detalle, y es que la visión también está conectada con la música y las emociones, ¡no te lo pierdas!
Sinestesia: ¿qué es?
Si hablamos de visión y sensaciones musicales, tenemos que empezar explicando qué es la sinestesia: una facultad poco común que consiste en experimentar sensaciones de una modalidad sensorial particular a partir de estímulos de otra modalidad distinta. Se dice que uno de cada cien personas tienen esta capacidad. Por ejemplo, se han descrito casos de personas que ven los sonidos de colores, otras a las que ciertas formas le producen olores o sabores particulares, etc. No obstante, la sinestesia se puede producir dentro de una misma modalidad sensorial. Por ejemplo, las letras, los números o las palabras, pueden producir la experiencia subjetiva de colores particulares. De hecho, este último tipo es el más abundante.
Existen diferentes pintores o artistas que han “escuchado” sus cuadros o músicos que han visto colores en vez de sonidos, esto es producto de la sinestesia, estudiada por la psicología del arte, la cognitiva o la neurociencia. Entre algunos de los casos más fascinantes, existen casos de personas ciegas que explican que el color rojo es el sonido de agudo de una trompeta.
Según Eduardo Fernández, médico neurocientífico y participante en las 6º Jornadas de la Sociedad Española de Baja Visión, SEEBV, se pueden ver sonidos y escuchar colores. Este junto al pianista con el mismo nombre, Eduardo Fernández analizaron algunas obras de Alexander Scriabin, explicando con ejemplos reales el posible trasfondo filosófico de este fenómeno que consiste en percibir un sentido a través de otro.
Eduardo trabaja en el desarrollo de dispositivos y sistemas que ayudan a mejorar la calidad de vida de las personas ciegas y/o con baja visión. Analiza sobre cómo interviene la plasticidad cerebral en la rehabilitación visual, y la posibilidad de incorporar la música como herramienta de ayuda a la visión, por ejemplo, para leer un libro. Durante el desarrollo de la ponencia los invitados pudieron experimentar qué colores le recordaban los diferentes preludios tocados por el pianista.
En definitiva, la música provoca múltiples emociones tanto en el caso de personas ciegas como afectas por baja visión. Y es que la música tiene valores terapéuticos, es un medio de expresión emocional socialmente aceptable y muy gratificante. De hecho, se dice que el piano es un medio de integración de las formas de aprendizaje auditiva kinestésica y táctil.
De hecho, se dice que la musicoterapia consigue que las personas ciegas desarrollen la expresión emocional, la seguridad física, los movimientos de marcha, lateralidad, equilibrio, posibilitar la adquisición de valores culturales, desarrollar la creatividad, aumentar las habilidades comunicativas e incrementar el autocontrol.
En definitiva, la música es mágica y tiene el poder de ayudar a cambiar las cosas y sin duda, a verlas mejor. Hoy en el Día de la Música os animamos a cerrar los ojos, sentir la música e intentar interpretar qué colores o sentimientos nos produce.
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