Las legañas son la manera en la que nuestros ojos eliminan los restos que se van acumulando sobre la córnea y la conjuntiva ocular. Así nos aseguramos de que el ojo siempre se mantiene húmedo y los desechos metabólicos y suciedad se eliminan.
¿Para qué sirven las legañas?
Las legañas en sí no sirven para nada, son un producto de desecho de nuestro ojo, una secreción. Se forman con las sustancias que segregan las glándulas de Meibomio, situadas en los párpados superiores e inferiores, polvo y residuos acumulados en la lágrima, restos metabólicos, etc.
Cada vez que parpadeamos vamos extendiendo esa fina capa acuosa por el ojo para mantenerlo húmedo y en buen estado. Y es el propio movimiento del parpadeo, que actúa como un limpiaparabrisas, que recoge todos estos residuos y los acumula en la zona del lagrimal.
¿Se dice legañas o lagañas?
La realidad es que ambas palabras son correctas, aunque es más frecuente el uso de “legañas”, dejando “lagaña” como la manera más típica de denominarlas en Andalucía. En algunas zonas también les llaman “pitañas” e incluso “gañas”.
Supongo que alguna vez te han dicho que, si un día te levantas con legañas, lo más sencillo es limpiar los ojos con manzanilla. ¿Sabes si eso es bulo o realidad? ¡Descúbrelo en este post!
Y, como siempre decimos, ante cualquier duda, lo más seguro es encontrar al profesional de la visión más cercano y preguntarle. ¡No lo dejes pasar!