La manera más sencilla para poder nadar debajo del agua sin sufrir molestias es adquirir unas gafas de natación que se adapten y adecuen a tu cara para así evitar problemas.
¿Podemos abrir los ojos debajo del agua?
El contacto de los ojos con el agua del mar o de las piscinas tiene riesgos para la salud visual. Las consecuencias más comunes son el picor en los ojos, problemas por el cambio de presión o hasta conjuntivitis. ¡El mar y las piscinas están llenos de bacterias y microorganismos que pueden afectar a nuestra visión!
Así pues, te proponemos una medida de protección para poder sumergirte debajo del agua y poder abrir los ojos y disfrutar de las vistas submarinas (en el caso del mar) sin sentir molestias ni sufrir repercusiones. ¡Atento/a!
Llevar gafas de natación o buceo es el método más efectivo para evitar molestias, picores o enfermedades oculares. Te van a permitir abrir los ojos tranquilamente y disfrutar del momento. Es fundamental llevarlas bien ajustadas para que no entre agua en el interior de las gafas y que sean de calidad.
Y recuerda: las gafas de natación se pueden graduar y, si te gusta nadar en exteriores, las puedes comprar con filtro solar para proteger tus ojos del UVA y UVB.