La legaña es el sistema que tiene nuestro ojo de desechar las impurezas y los restos metabólicos del propio ojo. Estas tienden a acumularse y es importante limpiarlas sin dañar al sistema visual.
¿Por qué las legañas protegen nuestros ojos?
Ya os contamos por qué salían y para qué servían las legañas y ahora queremos profundizar en los motivos por los que, aunque puedan ser molestas, son parte de nuestro organismo dado que son un sistema de protección de nuestro ojo:
- Es la manera de eliminar polución y bacterias. ¡Y también el maquillaje!
- Solo son moco, aceite, células epiteliales y otros desechos que, si no eliminamos, estarían siempre dentro de nuestro ojo.
- Nos indican si algo malo le pasa al ojo: cuando cambian de color (siendo más verdosas) o mucho más espesas de lo habitual nos indican que debemos revisarnos.
¿Cómo limpiar las legañas sin dañar nuestros ojos?
Os decimos algunos consejos para limpiarlas sin dañar al sistema visual:
- Si tenemos pocas legañas: bastará con que nos lavemos la cara con agua y jabón, como cada mañana.
- Si tenemos legañas abundantes: con un algodón mojado en agua tibia se pasa delicadamente por la zona de pestañas y bordes de los ojos. Luego lavamos la cara. Si se generan más veces, ve limpiando con el mismo sistema a lo largo del día.
- Si las legañas son de un bebé o niño: usando suero fisiológico, abrimos sus párpados y echamos unas gotitas. Con una gasa estéril se va sacando la secreción y se expulsa del ojo.