Los usuarios de lentillas tienen dos miedos que nunca se olvidan: perder la lentilla o que se caiga cuando no tenemos el material necesario para ponerla de nuevo. ¡Descubre qué hacer si eso pasa!
Hay dos miedos compartidos entre todos los usuarios de lentes de contacto: perder la lentilla o que esta se caiga y no se tenga a mano el estuche y el líquido de mantenimiento.
Para el primero tenemos poca solución: si pierdes una de tus lentillas lo único que puedes hacer es coger otra de tus lentillas y empezar a usarlas. Por eso siempre es muy importante contar con lentillas de repuesto e, idealmente, llevar un pack siempre encima. ¡Sobre todo si vamos a realizar ejercicio, vamos de viaje lejos de casa o a realizar acciones con más riesgo como ir a la playa o a la montaña!
Para lo segundo, la realidad es que tampoco hay una solución ideal… ¡Todo dependerá de dónde estemos cuando se nos caiga! ¡Te contamos detalles!
¿Qué hacer si se cae una lentilla?
Ya te hemos contado en diferentes posts de la Wikivisión qué puedes hacer si un día se te cae una lentilla en la calle. Lo más importante en esos casos es que no cometas ninguno de los errores más graves que circulan como bulos sobre lentes de contacto en Internet, entre ellos:
- Usar la saliva como líquido de lentillas.
- Meterlas en agua (aunque sea mineral) antes de volver a usarlas.
Ambos bulos pueden causar un serio problema a tu visión… ¡Así que no te la juegues!
Qué hago si me cae una lentilla y no tengo líquido de lentillas
Aunque siempre nos centramos en el qué NO hacer, hoy queremos ir a lo práctico y decirte, fácilmente, qué es lo que SÍ puedes hacer tanto si se te cae una lentilla y no tienes líquido como si este se acaba:
- Utilizar suero fisiológico: si eres usuario de lentillas, te aconsejamos siempre llevar una monodosis de suero fisiológico contigo, porque puede ser tu salvación. Puedes rellenar tu estuche portalentes y guardarlas ahí hasta que tengas tu líquido. ¡Cuidado! El suero no desinfecta, por lo que no debes usarlo como limpiador y volver a ponerlas, tendrás que esperar a conseguir líquido y desinfectarlas bien antes de introducirlas en el ojo.
- Busca una óptica o una farmacia 24 horas (dependiendo de cuándo ocurra): como bien sabes, en la óptica tienen infinidad de tipos de líquido de lentillas y sabrán asesorarte, pero si esto ocurre de noche, festivo o cualquier hora en la que la óptica no abre, siempre podrás recurrir a una farmacia para hacerte con una solución de mantenimiento.
- Aprender la lección y decir “nunca salgo de casa sin mi pequeño bote de líquido de lentillas»: dicen que de los errores se aprende… pues quizá este sea uno de esos casos. Siempre es mejor llevar encima un pequeño botiquín con solución de mantenimiento para evitar estos problemas.
- Pasarte a lentillas diarias o tener siempre un pack “salvavidas” a mano: si no quieres dejar tus lentillas mensuales o anuales, quizá puedes recurrir a llevar siempre encima un pack de lentillas diarias para que, si esto pasa, puedas solucionar el problema de manera sencilla.¡Una buena solución para las vacaciones!
Y, como siempre decimos, lo mejor es que te pongas en manos de tu óptico-optometrista y te dejes asesorar.