Si has empezado hace poco a usar lentillas y aún no tienes controlada la técnica, te damos unos trucos para que puedas hacerlo como un experto. ¡Comenzamos!
10 consejos para ponerse las lentillas rápidamente:
Siempre limpia bien tus manos y la zona que vayas a usar:
Las manos deberás limpiarlas siempre, pero si eres principiante, limpia la zona en la que vayas a poner las lentillas por si alguna se cae en el intento. Evitando suciedad reduciremos el riesgo de cualquier infección.
Antes de ponerla, comprueba siempre que esté del derecho:
Las lentillas tienen derecho y revés. El derecho hace que parezcan un cuenco y, el revés, un plato hondo con los bordes hacia fuera.
Cuando la cojas, observa sobre el dedo o en la palma de la mano que tienen forma de cuenco.
Abre el ojo con los dedos, retirando los párpados y así será más fácil ponerlas:
Con la mano con la que no agarras la lentilla abre el párpado superior con el dedo, retirándolo hacia arriba. Con el dedo índice de la otra mano estarás sosteniendo la lentilla y ya puedes aproximarla hacia el ojo. Cuando esté dentro, parpadea suavemente para que se coloque.
Memoriza tu proceso: empieza siempre por el mismo ojo y sigue los mismos pasos:
Si tienes la misma graduación en ambos ojos, no pasa nada si te equivocas. Pero, si no es así, lo mejor es memorizar y empezar siempre a poner las lentillas por el mismo ojo. ¡Así no hay errores!
Cuando tengas puestas ambas lentillas, vacía el líquido del portalentes:
Ya no lo usarás y así te evitas equivocarte y reutilizarlo cuando vayas a quitarlas. Extremar la higiene es clave para evitar infecciones.
Si vas a maquillarte, hazlo después de ponerte las lentillas:
Que tu rutina diaria incluye maquillaje ¡adelante!, pero sí debe ser el paso posterior a ponerte la lentilla para evitar que esta se manche y, además, evitar que se emborronen los ojos con el líquido de las lentillas.
Prepara el líquido del estuche portalentes antes de quitarlas:
Para evitar tener que hacerlo con la lentilla en la mano y que esta se caiga, antes de extraerla del ojo deja todo listo: estuche con líquido nuevo, tapa de un lado abierta y bote de líquido abierto.
Destina una zona de la casa para poner las lentillas. ¿El mejor? El baño:
Intenta hacerlo siempre en el mismo sitio y deja todo preparado. El mejor sitio suele ser el baño, en el lavabo, dado que tienes buena iluminación y un espejo. ¡Y asegúrate de que esté limpio!
Cambia el portalentes mensualmente:
Aunque limpies muy bien tus lentillas, siempre acaban quedando partículas y restos en el portalentes. Por ello, es muy positivo que utilices uno nuevo cada mes.
Tómate tu tiempo: ¡nadie nace aprendido, pero esto es muy fácil!
Nuestro último consejo es muy simple: no te desesperes. Al igual que aprendiste otras muchas cosas, en este caso solo se trata de adquirir el hábito e ir perfeccionándolo. Es normal que al principio te equivoques o necesites un poco más de tiempo para ponerte cada una de las lentillas.